Sábado 19 de noviembre, día de reflexión para unos, y disfrutar de un grupazo para otros. Nunca había estado en la sala "San Miguel" y la verdad que la primera impresión fue simplemente "penosa".
Han montado una sala, si se puede llamar así en los pasillos del Palacio de Vistalegre. Lamentable a primera vista, pero he de decir que sorprendente cuando salimos del concierto, ya que tenía mejor acústica que muchos de los locales/salas en Madrid destinados a dar conciertos.
Eran las 21:30 cuando salio Guy Garvey y sus chicos. Su carta de presentación fue "The Birds" tema de su último disco (Build a Rocket Boys!). Sonido al más puro estilo de Manchester, con toques electrónicos que nos transportan a décadas pasadas.
Continuaron con "The Bones of You" y "Mirroball" (una balada susurrada, con un sonido puramente jazz, una delicia para los oídos), temas de su anterior trabajo (The Seldom Seen Kid), álbum que contó con el beneplácito de toda la crítica, obteniendo diferentes galardones.
Nuevo giro y nos encontramos con un par de temas, puramente rock "Neat Little Rocks" y "Grounds for Divorce".
Se cumplía el primer tercio del concierto y la verdad que hasta ahora no había defraudado a nadie, ni al público español ni al británico (podría decirse que la proporción era 60-40)
Un pequeño paréntesis con "The Loneliness of a Tower Crane Driver" antes de "The Night Will Always Win" momento especial del concierto con una melodía conmovedora, unos magníficos arreglos y la voz de Guy Garvey acompañada únicamente de un piano. Espectacular.
El concierto siguió aumentando de intensidad, y la complicidad con el público era ya una realidad. El público fue muy correcto en todo momento, si bien cabe destacar una pequeña anécdota. Había una pareja, que se había excedido esa noche con el consumo de alcohol, y no dejaron de molestar en gran parte del concierto. Fue el propio Guy desde el escenario el que mando callar (no reproduciré exactamente sus palabras por respeto) si no recuerdo mal fue cuando estaba sonando "Lippy Kids" (décimo tema que sonaba esa noche).
Antes del primer fin de fiesta "Wheather to Fly" y "Open Arms".
Decir que la gente quería más, es decir poco. Necesitábamos de un poco más de esa droga que nos estaban proporcionando a través de su música, para poder seguir embriagados de felicidad.
Volvieron al escenario, cada uno de los componentes con sus trompetas, estaba claro lo que iba a suceder en ese momento, "Starlings" iba a sonar. Espectacular comienzo para el fin de fiesta. Siguió con "Station Aproach". El público se movía al son que iba marcando desde el escenario Guy, como un director de orquesta. Todo tiene su fin, y en esta ocasión decidió cerrar con "One Day Like This", sin duda, el mejor tema de toda la discografía de la banda, aparte de ser su single que más semanas ha permanecido en el top 100 de singles de UK.
Esperemos volver a verles pronto por España.
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